Hoy, que sacamos los zapatos cerrados del armario, queremos hacerte unas breves recomendaciones sobre el cuidado del calzado.
Para empezar, hay que diferenciar entre los tipos de piel o tejidos que tienen nuestros zapatos y qué métodos de cuidado son los más óptimos para que nuestras botas preferidas duren todas las temporadas posibles. Podemos encontrar piel lisa, charol, cuero, material sintético y textil.
Pero, independientemente del tejido de tus zapatos, la primera recomendación que queremos hacer, y es bien sencilla, es que cuides tu prenda desde el momento que la compras, prevenir es una de las claves. Compra un producto protector para impermeabilizar tus zapatos y así evitar manchas imposibles de quitar. Lee bien las instrucciones del producto y aplica las capas que sean necesarias.
Si ya estás en otra fase te interesa leer lo siguiente:
– piel lisa: aplica cremas protectoras y una vez el secado se haya completado hay que pulir con un paño, suavemente.
– charol: mejor evitar productos corrosivos, no hay nada como agua y un paño para limpiar este material.
– cuero: el cepillo es el mejor amigo de este tejido, requiere una regularidad mayor que el resto.
– sintético: son más resistentes, un paño y un poco de jabón valdrán para mantenerlos en perfecto estado.
– textiles: evita el lavado normal, mejor adquiere un spray de espuma y frota con un cepillo. Se quedarán genial.
Si tienes algún calzado que no esté dentro de los apartados mencionados, no dudes en consultarnos.